Finales de agosto de 2011 exploto en capilla del monte el escandalo artificial mas ruidoso de los ultimos anos: llamado "porno yoga".
Las acusaciones eran miravolantes y fantasiosos y sin fundamento, como eso suele suceder con la prensa pagada y usada por intereses politicos diarios.
Las acusaciones estaban incluidas en los mismos titulos: "escuela de yoga prostituye sus alumnos", "filman pelicula porno en capilla del monte" etc.
El efecto de la detonacion de este operativo llamado "bomba de odio" era devastador. Igual que en Hiroshima desde el punto zero a un radio de 200km no ha quedado rasgos de vida y anos despues nacieron personas con deficiencias fisicas por las radiaciones malignas, analogicamente: los duenos de "la bomba de odio" calcularon friamente todos los resultados en el centro espiritual del Valle de Punilla: Capilla del Monte.
Alumnos locales de la Escuela de Yoga, presionados y amenzados por haber participado en los cursos de Yoga Integral de la Escuela, en su gran mayoria renunciaron visitar sus lecciones de Yoga.
Algunos mas corajudos intentaron explicar en la radio local o en sus circulos de amistad: que ellos nunca han experimentado nada "extarno" en los casi 2 anos de funcionamiento de la Escuela de Yoga y solo recibieron una ensenanza autentica con mucha practica muy eficiente.
Estas opiniones no tenian valor de noticia, por lo tanto quedaron como opiniones aisladas.
Se reino el panico y el miedo irracional en estos dias en los habitantes de la pequena localidad cordobesa. "Que diran mis colegas, parientes, vecinos por visitar las clases de Yoga?".
Amistades de anos se negaron, y puertas de almas se cerraron por largo tiempo.
Por el simple hecho que un periodista alquilado por poderes superpotentes pertenecientes al mayor secta mundial, decidieron que este es el buen escenario: cubrir intereses y escandalos politicos locales,
mezclado con informaciones de servicios secretos exteriores extremadamente generosos (ver articulos previos de este blog sobre el hecho de como posee un servicio secreto 4 millones de euro el presupuesto anual por la accion "anti Yoga"), liderando todo el ataque con una intendenta "para nada creible" quien podra aparecer como guardian de la moralidad hipocrita, tipico de los poderes neofariseos.
La logica de los calumniadores es simple y siempre lo mismo: repetir una mentira muchas veces y muy ruidosamente siempre envenenara los almas de los receptores y se transformara en su mente a una "casi verdad", este trabajo de lavado del cerebro alcanzara su objetivo antes o despues dependiendo de poder de discriminacion, moralidad e inteligencia del receptor.
La gran mayoria de los vecinos de Capilla se rindieron y capitularon instantaneamente, aceptando las acusaciones que ellos en relacion con la Escuela de Yoga se amigaron, se relacionaron con unos elementos "muy peligrosos", para no decir "delicuentes".
La Escuela de Yoga, le cancelaron el alquiler de su sala, desconocidos robaron aquellos dias en el alojamiento de los profesores. La Escuela (provisoriamente) se retiro de la localidad, las relaciones humanas sufrieron heridas profundas, el periodista cobro el pago de su articulo...pero que paso verdaderamente?
Si hubo delitos tan graves que era necesario denunciar a traves de un ataque concentrado la agrupacion "super peligrosa", del movimiento Yoga, donde estan las evidencias, y la sentencia?
Desde hace un ano no han sido demostradas ninguna de las acusaciones.
Pelicula de porno filmado en el Vergel por la Escuela acusada, nunca existio y no existe, por lo tanto no lo podran mostrar.
Las acusaciones de prostitucion y todas las otras calumnias generadas en la mente obsesivamente mercantilista (de querer fabricar noticias) del periodista de turno, nunca se ha demostrado.
Asi es de facil acusar en una sociedad atemorizada y de corta memoria.
Despiesrta Capilla y ponete la pregunta: a quienes les sirven estas campanas denignatorias?
Depende de ti tambien si la pesadilla orwelliana manana, se hara tu realidad. Si sigues adormecido.
La espiritualidad no se comercia, se vive y es aplicada, igual que la inteligencia.
«En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario» George Orwell
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