¡Deja que Dios tenga el primer lugar en tu vida!

La fe puede obrar milagros

por Gregorian Bivolaru.

Siempre hay que dar a Dios el primer lugar, no importa lo que hagas.

Si tú no das a Dios el lugar fundamental en tu vida, por lo tanto, perderás la oportunidad de sentirLo sin cesar, lo que implica que no podrás saborear Su Omnipresencia.

Esto significa que no puedes disfrutar de forma permanente de Su apoyo, que en realidad es Su Omnipotencia. También puedes tener obstruida la guía continúa de Dios y la inspiración que necesitas en todas las cosas básicas, tanto para ti como para ayudar a los demás.

Si tú no das a Dios el primer lugar en tu vida, la mayoría de las veces, entonces es posible que ya no disfrutes de Su Omnisciencia, que sin duda podría ofrecer nuevas soluciones creativas, muy brillantes que podrían ayudar, incluso a otras personas que estarían en necesidad.

Para concluir, la gente que no da a Dios el primer lugar en su vida no puede gozar de Su apoyo en todas las cuestiones difíciles que pueden requerir Su ayuda ya sea misterioso o una solución sabia, por inspiración divina.

“¡Pide y se te dará!”

Asimismo, dentro de nuestra relación misteriosa inefable con Dios es muy importante para nosotros solicitar incesantemente la ley básica divina que Jesús había dicho claramente: Siempre le pido a Dios con fe y humildad, y por lo tanto todas las cosas buenas se te darán. Sigue, todo con la ayuda de Dios que deseas descubrir y lo encontrarás seguro.

Llamar a la misteriosa "puerta" del conocimiento, con buena esperanza de que se abrirá y se te permitirá descubrir la Verdad o misterios que pueden ser revelados.

La más profunda comprensión y la práctica continua de esta verdad fundamental, establecida en la ley divina arriba mencionado, será de una gran ayuda para los fieles.
Pero para ello será necesario que el ser humano se presente y actúe con humildad y en el profundo respeto y amor a Dios Padre. El que lo haga disfrutará de esta ley divina y descubrirá fácilmente la omnipotencia de Dios.


La sincronicidad es el misterio de la omnipresencia de Dios

Cuando estamos muy humildes e inocentes y fieles, como hijos divinos de Dios, podemos pedirle a Dios que nos guíe y nos inspire por los mensajes y signos particulares (por ejemplo, los 64 hexagramas en el I Ching). Si lo hacemos así, seremos capaces de interpretar todo lo que pueda ocurrir en nuestra mente cuando estamos con claridad y firmeza. Todo lo que puede surgir es por todos los medios y la necesidad y no accidentalmente.

Por lo tanto, puedes recibir las señales o guía que necesites y la Providencia de Dios. A fin de comprender adecuadamente esta revelación, tenemos que conectar estrechamente con el misterioso principio de la sincronicidad, que en el lenguaje humano permite la comprensión del misterio abrumador de Dios sobre la base de Su Omnipotencia y Omnisciencia permanente.

Cuando queremos ser guiados por Dios, debemos consagrar los frutos de nuestras acciones a Dios nuestro Padre, de manera absoluta, antes de empezar y actuar y también bendecir tres veces el lugar donde estaremos ejecutando esta acción.

Estamos hechos a cara y semejanza de Dios

A medida que el Génesis dice que Dios creó al hombre como varón y la mujer al mismo tiempo. Esto significa que potencialmente es una Androgina Divina, debe despertar este estado en su ser y concienciarlo. El Génesis también revela que el hombre se ha hecho a la semejanza de Dios desde el principio.

Esto demuestra a cada ser humano que es como un microcosmos real, que no es más que una pequeña copia de todo el Macrocosmos.
Por lo tanto, cada hombre es una copia diminuta de todo el Macrocosmos.

La sabiduría esotérica oriental llamaría a esto: "Todo lo que existe dentro de nuestro ser (en el microcosmos misterioso de nuestro ser) existe en todas partes al mismo tiempo (en todo el macrocosmos que en realidad es el cuerpo misterioso de Dios). Todo lo que no existe dentro de nuestro ser (en el microcosmos de nuestro ser) no existe en ninguna otra parte (en todo el macrocosmos). "

Esta revelación en realidad señala que cada ser humano es una parte de la gran totalidad de la manifestación de Dios. En otras palabras, cada microcosmos de un ser humano, misteriosamente contiene espejos, por analogía, es decir, el Macrocosmos entero.

Esta revelación se ponen de manifiesto una verdad espiritual básica, que es: los espejos de la plenitud en cada parte de ella (microcosmos del ser humano), que a su vez, se adapta perfectamente a la Totalidades grandes (al Macrocosmos, es decir, toda manifestación de Dios).

Por lo tanto, podemos decir que cada pequeña parte de la totalidad está siempre contenida en ella misma y la integridad misma está contenida en cada pequeña parte que refleja.

Como conclusión, podemos decir que cada pequeña parte está contenida en la totalidad, que existe dentro de cada pequeña parte de ella, donde se refleja. Esta verdad básica revela que el Macrocosmos en realidad es un holograma enorme y el microcosmos del ser humano es un mini-holograma, así, parte del enorme holograma que en el fondo contiene.
Este aspecto misterioso ha sido promovido por la tradición tántrica desde hace miles de años, entre las revelaciones hechas por nuestra Escuela de Yoga esto se expresa como el Principio Oculto Holográfico.

Todo es resonancia

Teniendo en cuenta esta revelación, podemos decir que todo ser humano (como parte de la Totalidad enorme) es un holograma en miniatura que es contenido sin cesar en el holograma de la Totalidad, esto es el enorme Macrocosmos de la creación de Dios.

Este aspecto misterioso es incesantemente conectado a la Ley Oculta de la Resonancia, que establece que en la realidad fundamental de la manifestación de Dios todo es resonancia continua.

La creación de Dios se basa en muchos fenómenos de resonancia. Hay un sinnúmero de niveles específicos de resonancia que dan origen a distintos procesos de la resonancia, si todas las condiciones requeridas se cumplen.

La Ley Oculta de la Resonancia y el Principio Oculto Holográfico se complementan perfectamente con la física cuántica, que en conjunto representan la base para formar la religión Superior del siglo XXI, donde el hombre va a dar grandes pasos para obtener un conocimiento superior, directo y objetivo de Dios.

Así es como la ciencia espiritual va a surgir para adaptarse perfectamente a la religión y por lo tanto, ambas serán capaces de apoyarse la una en la otra mutuamente.

La nueva religión en el siglo XXI va a ser la religión de la ciencia espiritual con la ayuda de la Ley Oculta de la Resonancia y el Principio Holográfico y la Física Cuántica.

La ciencia espiritual que va a surgir será declarada y apoyada por la ciencia y esto va a provocar una gran transición en el auto-conocimiento y en la revelación de la Esencia Divina existentes dentro de cada ser humano. La práctica del yoga, mejora la resonancia.

A la luz de estas revelaciones, podemos entender que cuando realizamos una asana específica, por ejemplo, que en realidad conectamos nuestro propio holograma (de nuestra postura corporal y la actitud psíquica y mental) al enorme holograma que existente permanentemente (aún cuando no nos damos cuenta esto a causa de la ignorancia) y por lo tanto, obtenemos al instante acceso a una información sutil, que traerá dentro de nosotros una actitud específica, muy clara y bien definida.

Esto ocurrirá de inmediato, debido a los procesos ocultos de la resonancia que surgen en nuestro microcosmos, que se conecta por el foco constante.

La fe puede obrar milagros

La fe en Dios es en realidad una fuerte resonancia, lo que puede cumplir muchos de los milagros.

Jesús dijo: Si ustedes tienen una fe del tamaño de un grano de mostaza y nunca les surge duda aún serán capaces de mover las montañas.

Si tú pides en tus oraciones todas las cosas buenas que le agradan a Dios y tienes la profunda confianza de que las recibes, conseguirás todo.

fuente: yogaesoteric